Es un encargo del Ayuntamiento de Crecente, situado al Sur de la Provincia de Pontevedra, para el que ya se redactaron en su día unas Normas Subsidiarias de Planeamiento Municipal, que es el documento de planeamiento que aún sigue vigente. Se encarga ahora un Plan General de Ordenación Municipal (PGOM) que está en trámite de aprobación inicial.
Crecente es un municipio con un medio natural excepcional, con una topografía difícil que le lleva desde la ribera del río Miño hacia la zona de montaña de A Cañiza. Mal comunicado perdió población a gran velocidad por la emigración, fundamentalmente hacia Vigo, hasta verla reducida a un tercio de a que tenía en 1931 y además la que permanece está muy envejecida. Cuenta con once parroquias y 135 lugares en 57km2 de los que una parte muy importante, son monte comunal. El terreno es muy accidentado a excepción de las parroquias más llanas en la ribera del río, en las que la producción del vino con la denominación de origen de albariño garantiza una dinámica y un nivel de renta más altos.
Su situación comienza a cambiar a partir de la mejora sustancial de su accesibilidad, y en base al retorno de su población, la generación de expectativas económicas en su entorno, el crecimiento sostenido de la segunda residencia en base a sus cualidades ambientales y paisajísticas y la valoración de la rehabilitación frente a la nueva edificación, lo que consolida su atractivo.
En estas condiciones se redacta el Plan General con el objetivo de racionalizar su evolución urbanística dentro de unas pautas de sostenibilidad y del cambio de la situación precedente propiciando su crecimiento sino moderado al menos estable y con capacidad de atracción para la población más joven.
Este PGOM es el último que se realiza después de una larga trayectoria de redacción de este tipo de documento, dirigiendo equipos pluridisciplinares y a distintas escalas desde Vigo a Mondariz, con algunas salidas fuera de Galicia como Zafra en Badajoz o La Roda en Albacete.
Crecente es un municipio con un medio natural excepcional, con una topografía difícil que le lleva desde la ribera del río Miño hacia la zona de montaña de A Cañiza. Mal comunicado perdió población a gran velocidad por la emigración, fundamentalmente hacia Vigo, hasta verla reducida a un tercio de a que tenía en 1931 y además la que permanece está muy envejecida. Cuenta con once parroquias y 135 lugares en 57km2 de los que una parte muy importante, son monte comunal. El terreno es muy accidentado a excepción de las parroquias más llanas en la ribera del río, en las que la producción del vino con la denominación de origen de albariño garantiza una dinámica y un nivel de renta más altos.
Su situación comienza a cambiar a partir de la mejora sustancial de su accesibilidad, y en base al retorno de su población, la generación de expectativas económicas en su entorno, el crecimiento sostenido de la segunda residencia en base a sus cualidades ambientales y paisajísticas y la valoración de la rehabilitación frente a la nueva edificación, lo que consolida su atractivo.
En estas condiciones se redacta el Plan General con el objetivo de racionalizar su evolución urbanística dentro de unas pautas de sostenibilidad y del cambio de la situación precedente propiciando su crecimiento sino moderado al menos estable y con capacidad de atracción para la población más joven.
Este PGOM es el último que se realiza después de una larga trayectoria de redacción de este tipo de documento, dirigiendo equipos pluridisciplinares y a distintas escalas desde Vigo a Mondariz, con algunas salidas fuera de Galicia como Zafra en Badajoz o La Roda en Albacete.